domingo, 28 de noviembre de 2010

Se juntaron el hambre con las ganas de comer.

5 comentarios:

  1. 8) muchas gracias por tu comentario :) hambre y ganas de comer imagino que hacen buena pareja :) y lo de comprender los sueños, pues no sé, algunos son más fáciles de entender que otros, a mí el de hoy me agobió un poco, sobre todo por la oscuridad, había poca luz :) un muás y muy buen comienzo de semana :))

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  2. jajaa no hay que confundir hambre con gula o angustia, o aburrimiento

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  3. mmm... mala combinación es esa en algunas ocasiones. Y lo peor es que a veces "Dios le da pan a quien no tiene dientes".

    Un besazo!

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  4. La tristeza se suaviza,
    la turbulencia del enojo se arremansa.
    Sé que olvido no hay,
    me consta el rigor de la memoria.
    El tiempo es mi aliado,
    su paso imperturbable
    adormece la herida.

    Los suspiros funcionan
    como un gas que me alivia.

    Las fibras laceradas
    zurcen un nuevo tramado,
    elaboran el cableado elemental
    que me revive.

    Las voces del pasado palidecen.
    Un nuevo canto empieza.

    No todo ha sido en vano.
    El corazón recupera su músculo.




    bolaños.

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