jueves, 4 de noviembre de 2010

Hoy, mientas volvía de clase de un día ocupado prácticamente por horas sentada en esos incómodos bancos que decoran las clases de filología, me he sentido fuera de lugar, como una mancha de café en una cara camisa blanca... sombras caminaban sin rumbo, gentes, enamorados, vida y vejez... no me gusta ir sola por la calle, es demasiado oscura y fría, y huele a invierno y a castañas, y a soledad. No me gusta decubirme nostálgica y sentir el corazón petrificado, encogido ...y no poder compartir mis sueños con cualquier desconocido.

3 comentarios:

  1. Esa soledad duele un montón. Pero has probado la soledad donde todo el mundo te habla y te sonrie, pero tú en lo único que piensas es en salir corriendo de ahí? Esa jode luego, cuando ya te has puesto el pijama.

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  2. Sí, por desgracia sí la he podido probar... Aunque esa es la soledad de uno mismo.. nadie es culpable de ello...

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  3. Yo también odio caminar sola por la calle...

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